martes, 29 de diciembre de 2009

Que tengas un feliz año

Agatón decía sobre el pasado: que ni siquiera Dios puede cambiarlo. Y el poeta Rimbaud escribió sobre el futuro: A l'aurore, armés d'une ardente patience, nous entrerons aux splendides villes. (Al amanecer, armados de una ardiente paciencia entraremos en las espléndidas ciudades.) Y añadía el Maesto Neruda: debo decir a los hombres de buena voluntad, a los trabajadores, a los poetas, que el entero porvenir fue expresado en esa frase de Rimbaud: solo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano.


Seguro que no será el año 2010. Pero por esos somos pacientes. Porque creemos en la dignidad, la justicia, y sobretodo en el ser humano.


Feliz año 2010 a todos.


EN INDIFERENCIA

¿Qué importa el año nuevo, el año viejo?
No es que el tiempo se vaya, es que nos vamos,
e involuntariamente celebramos
el triunfo de la muerte. No me quejo

de que se acerque inexorable; dejo
su amenaza al olvido. ¿Qué alcanzamos
con su presencia en el recuerdo? Estamos
a igual distancia en duelo o en festejo.

Despida al treinta y uno de diciembre
el cazador de fábulas, y siembre
a su paso utopías e intenciones.

Este es un día más, o un día menos;
todos los días son malos o buenos
conforme a nuestras propias decisiones.



Francisco Alvarez

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