Cicerón buscaría en Siracusa la tumba del gran Arquímedes y dejó escrito
que a duras penas la pudo encontrar, muy abandonada. La reconoció por la esfera
contenida en un cilindro que el sabio había mandado grabar sobre su tumba. Si
alguien piensa que las matemáticas son frías y técnicas, quizá no pueda imaginar
la belleza de esta deducción, la pasión que genera este gran descubrimiento,
increíble en su sencillez final. Resultaba inimaginable en su tiempo que, al igual
que la cuadratura del círculo resultaba imposible, no lo fuera aún más hallar
el volumen exacto de una figura tridimensional redonda. Y sin embargo, ese
genio lo descubrió.
Si fuese posible curar las penas con el llanto y resucitar a los muertos con las lágrimas, el oro sería menos valioso que la tristeza. Sófocles, Escirios. Frag 510
lunes, 26 de agosto de 2013
miércoles, 7 de agosto de 2013
Montánchez (Cáceres)
La hermosa iglesia de Santa Lucía del Trampal. Tiene traza visigótica del siglo VIII aunque fue reedificada por completo durante el tiempo islámico por los cristianos llamados mozárabes. A 11 km de la localidad, en medio de unos trigales salpicados de acebuches, se levanta solitaria tras un camino pequeño y estrecho.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)