viernes, 25 de mayo de 2012

Mi corazón se abre a tu voz



¡Mi corazón se abre a tu voz
como se abren las flores
a los besos de la aurora!
Mas, ¡oh, mi bien amado!,
para que mis lágrimas sequen mejor,
¡deja que tu voz suene otra vez!
¡Dime que a Dalila
tú regresas para siempre!

¡Vuelve a decirle a mi ternura
las promesas de otro tiempo,
los juramentos que tanto amo!
¡Ah! ¡Responde a mi ternura!
¡Inúndame, vierte sobre mí la embriaguez!

Del mismo modo que se ve
a las espigas de trigo ondularse
bajo la brisa ligera,
¡así vibra mi corazón,
presto a consolarse
con tu voz que me resulta tan querida!
La flecha es menos rápida
para llevar la muerte,
que tu amada
para llegar a tus brazos!

¡Recuerda a mi ternura
las promesas de otro tiempo,
los juramentos que tanto amo!
¡Ah! ¡Responde a mi ternura!
¡Inúndame, vierte sobre mí la embriaguez



¡

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