martes, 3 de junio de 2014

Una de las canciones populares rusas por excelencia, que recuerda esa maravillosa película de Nikita Mikhailov, con el gran Marcelo Mastroiani.

 Ojos negros, ojos apasionados
 Ojos ardientes, hermosos
 Cómo os quiero, cómo os temo
 Tal vez os conocí en un momento maldito
 Oh, por algo sois más oscuros que lo profundo del mar
 Veo en vosotros el duelo por mi alma
 Veo en vosotros una llama de victoria
 Consumido en ella, un pobre corazón
 Pero no estoy triste, no estoy triste
 Encuentro consuelo en mi destino:
 Todo, lo mejor que en la vida Dios nos ha dado
 Os lo sacrifico, ojos de fuego

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