Esta maravillosa escultura neoclásica de Antonio Canova es uno de los besos más famosos de la Historia del Arte, "Eros y Psique", también conocida como "Psique reanimada por el beso del amor", representa uno de los mitos más bonitos que existen.
Apuleyo lo narra en su "Metamorfosis" (El Asno de Oro).
Psique era la hija pequeña de un rey de Anatolia y poseía una belleza extraordinaria, tanto que la comparaban con la mismísima Afrodita y ya es decir.
Afrodita, celosa de la mortal, mandó a su hijo Eros (Cupido) a que le lanzase una flecha y se enamorase del ser más horrible que existiera, pero le salió mal. Eros al verla quedó completamente enamorado de ella y lanzó la flecha al mar.
Eros la llevó a su palacio y solo iba a visitarla por las noches ya que ella no podía conocer su identidad y mucho menos verle. Y cada noche se amaban.
Pero Psique era mortal y echaba de menos a sus hermanas, pidió a su amado verlas y este le advirtió de sus malas artes. Y efectivamente, le llenaron la cabeza de pájaros pues si no podía ver a su amado es que era un ser horrible. Tenía que verle.
Por la noche encendió una lámpara de aceite y poder ver su rostro, una gota ardiendo cayó y quemó a Eros en la cara, él decepcionado la abandonó.
Psique, desesperada, pidió ayuda a Afrodita y esta le mandó cuatro tareas imposibles para un mortal si quería recuperarle.
Una de ellas era viajar al inframundo y que Perséfone le diese un cofre para Afrodita que no debía abrir bajo ningún concepto.
Pero, ¡Ay!, los humanos. Al abrir el cofre Psique encontró el sueño eterno, pero Eros que en todo momento observó lo que pasaba se apiadó de ella y la despertó con un beso de amor.
Zeus hizo inmortal a Psique dándole a beber Ambrosía.
Y desde aquel día son inseparables, por eso cuando se ama de verdad es con toda el alma.
Apuleyo lo narra en su "Metamorfosis" (El Asno de Oro).
Psique era la hija pequeña de un rey de Anatolia y poseía una belleza extraordinaria, tanto que la comparaban con la mismísima Afrodita y ya es decir.
Afrodita, celosa de la mortal, mandó a su hijo Eros (Cupido) a que le lanzase una flecha y se enamorase del ser más horrible que existiera, pero le salió mal. Eros al verla quedó completamente enamorado de ella y lanzó la flecha al mar.
Eros la llevó a su palacio y solo iba a visitarla por las noches ya que ella no podía conocer su identidad y mucho menos verle. Y cada noche se amaban.
Pero Psique era mortal y echaba de menos a sus hermanas, pidió a su amado verlas y este le advirtió de sus malas artes. Y efectivamente, le llenaron la cabeza de pájaros pues si no podía ver a su amado es que era un ser horrible. Tenía que verle.
Por la noche encendió una lámpara de aceite y poder ver su rostro, una gota ardiendo cayó y quemó a Eros en la cara, él decepcionado la abandonó.
Psique, desesperada, pidió ayuda a Afrodita y esta le mandó cuatro tareas imposibles para un mortal si quería recuperarle.
Una de ellas era viajar al inframundo y que Perséfone le diese un cofre para Afrodita que no debía abrir bajo ningún concepto.
Pero, ¡Ay!, los humanos. Al abrir el cofre Psique encontró el sueño eterno, pero Eros que en todo momento observó lo que pasaba se apiadó de ella y la despertó con un beso de amor.
Zeus hizo inmortal a Psique dándole a beber Ambrosía.
Y desde aquel día son inseparables, por eso cuando se ama de verdad es con toda el alma.
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