Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito "¡Todo!", y el eco dice "¡Nada!".
Grito "¡Nada!", y el eco dice "¡Todo!".
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada).
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
José Hierro
Si fuese posible curar las penas con el llanto y resucitar a los muertos con las lágrimas, el oro sería menos valioso que la tristeza. Sófocles, Escirios. Frag 510
jueves, 30 de agosto de 2012
martes, 28 de agosto de 2012
He vendado
He vendado
Vendé los ojos de los árboles
Con un pañuelo verde
Y dije: búsquenme.
Y los árboles me hallaron en seguida
Con una carcajada de hojarasca.
Vendé los ojos de los pájaros
Con pañuelo de nubes
Y dije: búsquenme.
Y me hallaron los pájaros
Con un trino.
Vendé los ojos de la tristeza
Con una sonrisa,
Y me halló la tristeza al día siguiente
En un amor.
Vendé los ojos del sol
Con mis noches
Y dije búsquenme.
Allí estás, dijo el sol,
Detrás de ese tiempo,
No te ocultes más.
No te ocultes más
Me dijeron todas las cosas
Y todos los sentimientos
A los que intenté vendar los ojos.
(Marin Sorescu)
Vendé los ojos de los árboles
Con un pañuelo verde
Y dije: búsquenme.
Y los árboles me hallaron en seguida
Con una carcajada de hojarasca.
Vendé los ojos de los pájaros
Con pañuelo de nubes
Y dije: búsquenme.
Y me hallaron los pájaros
Con un trino.
Vendé los ojos de la tristeza
Con una sonrisa,
Y me halló la tristeza al día siguiente
En un amor.
Vendé los ojos del sol
Con mis noches
Y dije búsquenme.
Allí estás, dijo el sol,
Detrás de ese tiempo,
No te ocultes más.
No te ocultes más
Me dijeron todas las cosas
Y todos los sentimientos
A los que intenté vendar los ojos.
(Marin Sorescu)
lunes, 27 de agosto de 2012
Ecce Homo
Supongo que habéis visto toda lo que han puesto en
internet de esta señora restauradora
aficionada. Aunque lo que ha hecho es un churro, da un poco de pena tanta
mofa, creo que la pobre ha tenido un ataque de ansiedad. Lo bueno eso es que ha
hecho a su pueblo famoso; y si dejaran el cuadro como está, seguro que tendría
muchos visitantes.
domingo, 26 de agosto de 2012
Música en la calle
El caso es que deben de llevar ya unos años
tocando por las calles de Santiago, hay un video en youtube de hace tres. El
martes había poca gente frente a la fachada de Platerías de la catedral, y la
música del cuarteto Saravani se apoderaba del silencio con el Adagio de
Albinoni. Tocaban tan bien que echar una moneda en la funda de la guitarra me
pareció un insulto, así que compré el disco que ofrecían. Por lo que vi, sólo
habían vendido dos esa mañana. El músico de la flauta, que ahora veo que se
llama Anatolij, tenía unos ojos preciosos y en ellos brillaba el agradecimiento
como pocas veces lo he visto.
Hoy por fin he escuchado el disco, tocan como
los ángeles. Lástima de este mundo en el que tienen que andar así.
jueves, 23 de agosto de 2012
O campo da Rata
Por los
alrededores de la Torre de Hércules, en A Coruña. Uno de los sitios más bonitos
frente al mar tiene detrás una triste historia. Allí tuvieron lugar los
fusilamientos de los partidarios de la república durante la guerra civil. El
lugar se encontraba cerca de la prisión provincial, y hasta allí paseaban a los
presos para matarlos. Hoy hay un monumento de piedra levantado justo donde
estaba la caseta en cuyo muro se efectuaban las ejecuciones. Es un monumento
sencillo, en él está grabado un poema de Lorca y poco más, tan sólo el recuerdo
y la belleza del entorno permanecen.
Sin duda, es un lugar más propicio para el amor
que para esos odios del pasado.
lunes, 20 de agosto de 2012
Al corazón del amigo, abre la muralla
LA MURALLA
Para hacer
esta muralla,
tráiganme todas las manos:
Los negros, su manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Ay,
una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte.
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-Una rosa y un clavel...
-¡Abre la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-El sable del coronel...
-¡Cierra la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-La paloma y el laurel...
-¡Abre la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-El alacrán y el ciempiés...
-¡Cierra la muralla!
Al corazón del amigo,
abre la muralla;
al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena,
abre la muralla;
al diente de la serpiente,
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor,
abre la muralla...
Alcemos una muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte...
tráiganme todas las manos:
Los negros, su manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Ay,
una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte.
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-Una rosa y un clavel...
-¡Abre la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-El sable del coronel...
-¡Cierra la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-La paloma y el laurel...
-¡Abre la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-El alacrán y el ciempiés...
-¡Cierra la muralla!
Al corazón del amigo,
abre la muralla;
al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena,
abre la muralla;
al diente de la serpiente,
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor,
abre la muralla...
Alcemos una muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte...
Nicolás Guillén
Vissi d'arte
Leo en una biografía de Callas el impacto que causó en aquella época
(1952) su dramática intervención en Tosca. Aquí una de sus piezas
fundamentales, es difícil no sentirse conmovido por su interpretación tanto
como por su voz.
(Con muchísimo
dolor)
He vivido del arte, he vivido del amor,
¡nunca le he hecho mal a nadie...!
He vivido del arte, he vivido del amor,
¡nunca le he hecho mal a nadie...!
Con mano furtiva
cuantas miserias he conocido,
he socorrido...
Siempre, con fe sincera, mi plegaria
en los santos templos, elevé.
Siempre, con fe sincera,
he llevado flores al altar.
(Levantándose)
En la hora del dolor, ¿por qué,
por qué Señor, por qué
me pagas de esta manera?
He dado joyas
para el manto de la Señora,
y he dado mi canto a las estrellas,
que brillaban tan radiantes.
En la hora del dolor, ¿por qué,
por qué Señor, por qué
me pagas de esta manera?
cuantas miserias he conocido,
he socorrido...
Siempre, con fe sincera, mi plegaria
en los santos templos, elevé.
Siempre, con fe sincera,
he llevado flores al altar.
(Levantándose)
En la hora del dolor, ¿por qué,
por qué Señor, por qué
me pagas de esta manera?
He dado joyas
para el manto de la Señora,
y he dado mi canto a las estrellas,
que brillaban tan radiantes.
En la hora del dolor, ¿por qué,
por qué Señor, por qué
me pagas de esta manera?
lunes, 13 de agosto de 2012
Historias
Se me llena la cabeza de historias que parecen
reclamar su lugar, su recuerdo. Tantas cosas que he conocido, de tantos
sentimientos supe, que no sé cómo abarcar para escribirlos todos, para alinear
las historias que desean ser contadas. Historias de amor, de muerte, historias
donde se pierde y donde, apenas ganada la posición, ésta termina por
desaparecer. Se me fue la agresividad de joven, la ambición, el deseo de
conquistar e ir más allá. Me queda poco, el deseo de comprender, la capacidad
de perdonar, sentir consuelo, resignación, admiración de la vida de otros
mejores que yo.
Ahí os dejo esta hermosa poesía de Alfonsina Stormi.
Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?
sábado, 11 de agosto de 2012
Belleza en los pies
Empecé con una chica despechugá haciendo locuras sobre una viga, es justo que lo compense con otro movimiento de mayor belleza que también consiste en dar pasos pero de un modo más elegante. Un tango tocado por Piazzola y bailado estupendamente por una pareja. Un recreo para la vista. Aunque yo no haya bailado nunca, reconozco lo bonito cuando lo veo.
jueves, 9 de agosto de 2012
Vértigo
Debo confesar que me he sentido incapaz de verlo entero. Una
jovencita rusa que no tiene otra cosa que hacer que jugarse la vida caminando
sobre vigas sobresalientes de la azotea de un rascacielos.
martes, 7 de agosto de 2012
Tango, por Perlman
Vale la pena escuchar este conocido tango de Gardel en la versión
del israelí Perlman.
viernes, 3 de agosto de 2012
Que no daría yo
Que no daría yo, por empezar de nuevo,
a pasear por la arena de esa playa blanca.
Que no daría yo, por escuchar de nuevo
esa niña que llega tarde a casa.
Y escuchar ese grito de mi madre
pregonando mi nombre en la ventana
mientras yo deshojaba primaveras
por la calle mayor y por la plaza.
Que no daría yo, por empezar de nuevo,
para contar estrellas desde mi ventana.
Vestirme de faralaes y pasear la feria
para sentir el beso de la madrugada
y volar a los brazos de mi pare
y sentir ese brillo en la mirada
para luego alejarme lentamente
a un tablao a bailar por sevillanas.
Que no daría yo, por escaparme
a un cine de verano
en donde alguien me diera
el primer beso de amor,
que no daría yo, por sentarme
junto a èl en ese parque
viendo como se ponìa el sol.
Que no daría yo ay,
por sentarme junto a èl en ese parque
y oyendo el ruido del mar,
y oyendo el ruido del mar.
a pasear por la arena de esa playa blanca.
Que no daría yo, por escuchar de nuevo
esa niña que llega tarde a casa.
Y escuchar ese grito de mi madre
pregonando mi nombre en la ventana
mientras yo deshojaba primaveras
por la calle mayor y por la plaza.
Que no daría yo, por empezar de nuevo,
para contar estrellas desde mi ventana.
Vestirme de faralaes y pasear la feria
para sentir el beso de la madrugada
y volar a los brazos de mi pare
y sentir ese brillo en la mirada
para luego alejarme lentamente
a un tablao a bailar por sevillanas.
Que no daría yo, por escaparme
a un cine de verano
en donde alguien me diera
el primer beso de amor,
que no daría yo, por sentarme
junto a èl en ese parque
viendo como se ponìa el sol.
Que no daría yo ay,
por sentarme junto a èl en ese parque
y oyendo el ruido del mar,
y oyendo el ruido del mar.
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