Me enamoré de su libro de joven,
cuando describía su vuelta al mundo en unas condiciones casi bohemias. Una
narración apasionante. Luego leí varios libros suyos, eran más completos quizá,
pero no llegaban a la frescura de aquel. "El
camino más corto" se llama ese libro, una joya. Empezaba con una cita
magnífica que he encontrado: “El camino más corto para encontrarse uno a sí
mismo da la vuelta al mundo. Me dispongo a dar la vuelta al mundo… Quiero
anchura, dilataciones donde
mi vida tenga que transformarse por completo para subsistir, donde la
intelección requiera una radical renovación de los recursos intelectuales,
donde tenga que olvidar mucho –cuanto más, mejor- de lo que supe y fui… Siento
en mí la beatitud de la libertad conquistada. Seguro que no hay nadie ahora más
independiente que yo…” Del Diario de un filósofo, del Conde de Keyserling, en
1919.
Que la
tierra te sea leve, Manu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario