sábado, 30 de mayo de 2015

W. H. Wackenroder

Palabras del escritor W. H. Wackenroder (1773 - 1798), anunciador del romanticismo musical:
“...Cierro los ojos frente a todas las guerras del mundo y me retiro, silencioso, al reino de la música, donde todas nuestras dudas y todos nuestros dolores se ahogan en medio de un mar de sonidos donde nos olvidamos del vocerío de los hombres... mas con un dulce toque, la música libra, como por encanto, de toda angustia a nuestro corazón, nos calma sin saber cómo, y nuestro espíritu se cura...”.

Fantin Latour

Retrato de Sonia, realizado en 1890 por Fantin Latour. ¿Quién era Sonia? ¿Qué vida fue la suya cuando empezó a posar para el gran pintor? Cada elemento del pasado me hace pensar que hay una historia digna de ser recordada y contada. O tal vez no, nunca lo sabré.


miércoles, 27 de mayo de 2015

Sinfonía de "Los adioses"

El cuarto movimiento de la sinfonía de "Los adioses" de Haydn es muy conocido por el hecho de que los músicos (en esta grabación a partir del minuto 4.30) se van marchando de la orquesta hasta que al final queda el director con el primer violín tan solo.
Hoy la cuestión se toma a broma pero en 1772, cuando la compuso y representó ante su mecenas, el príncipe Esterhazy, Haydn, hombre sencillo, agradable y feliz, se jugó el puesto.
La orquesta del príncipe, que Haydn dirigía, estaba muy descontenta porque les era imposible tener consigo a sus mujeres e hijos, además de no poder disfrutar de un período de vacaciones durante años. El príncipe, para el que los músicos eran como lacayos, odiaba la presencia de niños y alboroto en sus salones.
Este descontento había causado la desafección de algunos de los músicos. Haydn, delante de su mecenas, representó esta situación. El momento debió ser muy tenso. Toda la orquesta y su director se jugaban el puesto y el sustento de sus familias en aquella protesta "sindical".
Esterhazy cedió finalmente y les concedió unas merecidas vacaciones a todos. Haydn, hombre siempre lleno de fe en Dios y bondad de corazón, ganó la partida.


martes, 26 de mayo de 2015

Rozas con el dedo los lugares
a los que nunca viajaremos juntos.
Luego pasa el dedo por mis labios
en señal de silencio.
Sabe a blanco papel y a queratina,
a satén y a lejanía,
a parajes desiertos.
Aquí
tan cerca de nosotros.
                                    Tan juntos.
                                                       Tan solos.

Muzio Clementi

Muzio Clementi es un músico que tuvo una gran importancia en la sustitución del clavecín por el nuevo piano, más capaz que el primero de modular el sonido al pulsar cada tecla. Cuando Clementi llegó joven a Inglaterra desde Italia descubrió un pianoforte que no conseguía adquirir entidad en el mundo musical y lo transformó en instrumento imprescindible, tanto mediante sus composiciones como por la escritura de tratados didácticos para la enseñanza del piano.
Del él dijo un joven Mozart que era el típico charlatán italiano pero luego imitó su estilo hasta superarlo. Se nota en esta sonatina, que tiene tanto sabor mozartiano.


domingo, 24 de mayo de 2015

Vide Cor Meum

El irlandés Patrick Cassidy compuso esta maravillosa canción, Vide Cor Meum, para la película Hannibal, la continuación de El silencio de los corderos. Esta basaba en un soneto que aparece en la primera obra de Dante Alighieri: la Vita Nuova.
Y pensando en ella,
Me sorprendió un suave sueño
Ego dominus tuus, (Yo soy tu Dios)
Vide cor meum. (Mira tu corazón.)
Y este corazón ardiendo
Cor meum. (Es tu corazón.)
Ella con humildad comía temerosa:
Luego yo lo vi marchar llorando.
La alegría se convertía
en amargo llanto.
Estoy en paz
mi corazón.
Estoy en paz.
Mira mi corazón.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Sin esperanza

Cuando uno es joven tiene ánimos y esperanzas de que el mundo cambie a mejor. Ahora, pasados los años, nos podemos dar cuenta que hay lacras repugnantes que no veremos cambiar mientras vivamos.
Esta muchacha, cantando simplemente una nana en algo como "Operación Triunfo" en Turquía, está casi muerta en un hospital porque le dispararon en la cabeza. Su clan paterno consideró un deshonor familiar que se expusiera así al público. Pese a la emocionada y orgullosa presencia de su madre y hermana en el espectáculo, esos hombres oscuros de alma decidieron su muerte como castigo.

miércoles, 6 de mayo de 2015

ISLA IGNORADA

Estamos hechos de verdades a medias y de mentiras , de miedos, de costumbres, de errores, de deseos y de peleas. Nos queremos, pero nos lo decimos a gritos. Admiramos a nuestros amigos, pero somos incapaces de reconocerlo. Queremos hablar, pero no nos salen las palabras. A veces, no sabemos hacerlo mejor. A veces la soledad nos convierte en “animales de compañía” que buscan afecto desesperadamente.

ISLA IGNORADA
Soy como esa isla que ignorada,
late acunada por árboles jugosos,
en el centro de un mar
que no me entiende,
rodeada de nada,
—sola sólo—.
Hay aves en mi isla relucientes,
y pintadas por ángeles pintores,
hay fieras que me miran dulcemente,
y venenosas flores.
Hay arroyos poetas
y voces interiores
de volcanes dormidos.
Quizá haya algún tesoro
muy dentro de mi entraña.
¡Quién sabe si yo tengo
diamante en mi montaña,
o tan sólo un pequeño
pedazo de carbón!
Los árboles del bosque de mi isla,
sois vosotros mis versos.
¡Qué bien sonáis a veces
si el gran músico viento
os toca cuando viene el mar que me rodea!
A esta isla que soy, si alguien llega,
que se encuentre con algo es mi deseo;
—manantiales de versos encendidos
y cascadas de paz es lo que tengo—.
Un nombre que me sube por el alma
y no quiere que llore mis secretos;
y soy tierra feliz —que tengo el arte
de ser dichosa y pobre al mismo tiempo—.
Para mí es un placer ser ignorada,
isla ignorada del océano eterno.
En el centro del mundo sin un libro
sé todo, porque vino un mensajero
y me dejó una cruz para la vida
—para la muerte me dejó un misterio.
Gloria Fuertes

domingo, 3 de mayo de 2015

Florence Jenkins

Mi recomendación musical de hoy es la sorprendente cantante Florence Jenkins, la peor soprano y una de las más famosas de la historia. Ella, acaudalada como rica heredera, murió convencida de sus grandes virtudes. La gente se agolpaba incrédula en las salas donde cantaba.

viernes, 1 de mayo de 2015

Gluck

El aria más conocida de una ópera (Orfeo y Eurídice) con la que Gluck dinamitó lo que entonces se hacía en Francia en una conjunción entre el canto y el teatro que facilitaría la obra de Mozart y de los románticos posteriores.
He perdido a mi Eurídice,
nada iguala mi desgracia;
¡Cruel destino! ¡Qué fatal severidad!
Nada iguala mi desgracia;
¡No puedo soportar mi dolor!
Eurídice, Eurídice
responde, ¡qué suplicio!
¡Respóndeme!
Soy tu fiel esposo;
escuchas mi voz que te llama.