Entre las páginas orquestales del siglo XIX destacan especialmente "Los Preludios" de Liszt. Escritos a mediados del siglo en Weimar, ciudad a la que prestigió en toda Europa dirigiendo su orquesta, se construyen a partir de la gran admiración que sentía por la música de Wagner, a la cual los Preludios recuerdan inevitablemente.
Se empeñó de tal manera en construir un teatro propio para representar "El anillo de los Nibelungos" que la propia Weimar terminó harta de Liszt y éste de la ciudad, hasta presentar su dimisión.
El teatro lo construiría Luis II de Baviera en Bayreuth, lugar donde se representa a Wagner cada año en la actualidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario