El 27 de diciembre de 1938, a poco más de dos semanas de cumplir los 39 años, muere con el cuerpo aniquilado y el alma a hilachas el poeta Osip Mandelstam, uno de los mayores poetas rusos del siglo XX, la mirada perdida en un campo de concentración en Siberia. La ventisca y temperaturas de menos 25ºC borraron a Osip Mandelstam del mundo, no de la memoria.
Leer sólo libros infantiles,
acariciar sólo pensamientos incautos,
disipar todo lo que huela a solemne,
sublevarse contra la honda tristeza.
acariciar sólo pensamientos incautos,
disipar todo lo que huela a solemne,
sublevarse contra la honda tristeza.
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