martes, 27 de enero de 2015

Una danza de amor

Sigo con cierta inevitable curiosidad la búsqueda de los restos de Cervantes. Pienso cuánto honramos los cadáveres y qué poco los respetamos en vida. Y si podemos afirmarlo del trato que la Inquisición dio a Cervantes ¿qué deberíamos decir de García Lorca y su terrible muerte?
Así que asisto al espectáculo, los periodistas a la espera de anunciar el cacareado descubrimiento, los científicos tamizando arena y examinando huesecillos, pensando aquello de "¡Qué solos se quedan los muertos!". Pues ojalá al menos les dejaran solos y tranquilos en su muerte.

Y no, no piensen que estoy divagando, cosa que tampoco sería de extrañar. Aquí está la música medieval profana que anunciaba, algo "modernizada", eso sí, pero suena bien en mi opinión. Una danza de amor.


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