Una grabación histórica. En 1958 se anunciaba una Traviata en Lisboa. La estrella indiscutible era María Callas. Nadie prestaba mucha atención a un tenor nuevo y joven, español y canario, llamado Alfredo Krauss.
Sin embargo, cuando intervino en escena la propia Callas, que había empezado algo apagada, reaccionó para hacer frente al reto: aquella Traviata se recuerda como una de las mejores de la historia.
Pongo un trozo, en particular el hermoso dúo a partir del minuto 4.14
No hay comentarios:
Publicar un comentario