miércoles, 22 de noviembre de 2017

Ojalá se pudiera intentar cambiar el mundo sin perder una parte de ti en el camino.
La eterna duda...de si salvar el mundo o salvarnos de él. De si luchar gastando todas nuestras energías o mirar hacia otro lado. De si enfrentarte a dragones o dejar que te escupan su fuego.
Coser heridas que van provocando otros, usando los hilos de tu propia sangre.
Devastador. Desgarrador. A veces horrible.
Renunciar a tu tiempo, invirtiendo tu fuerza en lo que algunos querrán destruir en cuanto te des la vuelta.
Y aceptar, que llegas hasta donde llegas. Sabiendo que un pasito más adelante, hay una inmensidad de llantos y súplicas que agarran tus pies pidiendo socorro.
Difícil tarea la que todos aquellos que no nos conformamos con el "es lo que hay".
Pero puede que no sepamos ser de otra manera. O quizás, puede que no queramos.
Mientras unos se empeñan en salpicarlo todo de mierda al explotar. Otros deciden limpiarlo con purpurina. Y algunos, pasar por en medio sin ver ni un color ni el otro.
Pero no hay mejor obra de arte, que la que se crea desde el corazón para aliviar un poco, aunque sea, el sufrimiento ajeno.
Y puede que eso sea suficiente, aunque a veces cueste verlo.
Buenas noches amigos. 


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