La señora Dalmau trabaja mucho, habla poco y nunca alza la voz. Cuando
acaba la jornada, se va corriendo a casa donde la espera su marido invisible.
El señor Dalmau es un hombre tierno y apasionado, un aventurero que colecciona
mariposas. Se conocieron en un viaje inventado a Paris y desde entonces son
inseparables. Al calor del fuego de la chimenea hablan de cómo le ha ido el
día, mientras toman un cocktail y, las noches que están más juguetones , se van
pronto a la cama. La señora Dalmau es feliz como nunca con su marido invisible.
Un día, cuando regresa a casa se encuentra una nota invisible donde el
señor Dalmau le dice que ha conocido otra mujer. A la noche, desalojan su
bloque de pisos por una fuga de gas. Cuando llegan los bomberos encuentran a la
señora Dalmau sin vida tendida sobre el parquet. Tiene clavado en el corazón,
como las mariposas de la colección, una aguja invisible.
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