de reptar por un túnel oscuro.
Las manos vacías de dar
y cometer errores.
El alma frágil
de cantarme las verdades
y tragar mentiras.
Vengo cansada de arrastrar lastre,
de retroceder
cuando algunos avanzan.
Vengo de un pozo muy hondo
y temblorosa me pregunto:
¿será un espejismo
la luz de tus ojos?
Silvia Cuevas-Morales

No hay comentarios:
Publicar un comentario