Una
historia escalofriante, ideal para irse a dormir. Adjunto una web con la tumba
de Cindy Renee Rounsaville, una estudiante universitaria de arquitectura de 25
años. En 1986 paseaba junto a un aparcamiento cuando fue sorprendida por John
Barenfield y otros dos muchachos negros. La obligaron a sacar 70 dólares de un
cajero. Luego la llevaron al coche y la violaron los tres. Cuando ella aún
yacía en el suelo, el primero de los asaltantes le disparó en la cabeza
acabando con ella.
Once
años después, en 1997, Barenfield sería ejecutado en Texas con la inyección
letal. Sus últimas palabras fueron para sus hermanos: "Decidle a mamá que
la quiero". Nadie ha dejado constancia de qué sentía su madre por él tras
el crimen.
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