Después de una gira interminable el Gran Carter vendió todos sus ingenios de mago menos uno porque en realidad era su único amigo. Un león que le acompañaba en sus trucos.
Monty vivía en la parte de atrás de la tienda de artículos de magia en Nueva York que el Gran Carter había montado con la idea de retirarse y de vez en cuando asomaba la cabeza por la parte de delante de la tienda asustando a quienes estaban comprando. El resto del tiempo se dedicaba a asustar con sus rugidos a la clientela.
Monty vivía en la parte de atrás de la tienda de artículos de magia en Nueva York que el Gran Carter había montado con la idea de retirarse y de vez en cuando asomaba la cabeza por la parte de delante de la tienda asustando a quienes estaban comprando. El resto del tiempo se dedicaba a asustar con sus rugidos a la clientela.
El negocio duró unos años hasta que el Gran Carter y su león decidieron que no podían renunciar a su pasión por los escenarios. Carter vendió la tienda a Harry Houddini y volvió a las tablas.
Murió en la India en 1936 con 61 años y Monty unos cuantos años antes.
Al parecer, Monty era el único capaz de soportar y superar los rugidos de su dueño
Murió en la India en 1936 con 61 años y Monty unos cuantos años antes.
Al parecer, Monty era el único capaz de soportar y superar los rugidos de su dueño
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