miércoles, 12 de septiembre de 2018

El regalo


EL REGALO

Roberto se sentó a comer con los compañeros de trabajo para celebrar su comida de despedida. Hoy él es el protagonista, le espera la deseada jubilación. Seguro qué le harán un buen regalo, por favor que no sea el típico reloj, pensó. Una sorpresa, la que sea estará bien. Hace por olvidar que él nunca colaboró con un regalo para nadie: ni por un recién nacido, ni por el compañero que se casa ni por el compañero que se jubila. La comida transcurre entre bromas y comentarios sobre que hará con su nuevo tiempo libre. Al acabar, saludos, abrazos, besos y buenos deseos, todo el mundo desfila. Como te queremos! Quedan él y su amigo Raúl. Un camarero se acerca con un sobre en la mano y pregunta por el homenajeado. Por fin, el regalo, se dice Roberto. Que discretos. Cuando lo abre sólo está la factura de la comida de todos y una breve nota: “Gracias por tu generosidad, Roberto! “Nunca es tarde “.





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