viernes, 22 de abril de 2011

Invictus

Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me econtrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley

domingo, 10 de abril de 2011

La huella de Carmela

Para entender el concepto de huella ecológica.


domingo, 3 de abril de 2011

El suertudo

Esta es la historia de tres carreras consecutivas (cuartos de final, semifinal y final) de un patinador horrible que siempre va el último y terminará ganando la competición. Yo de él compraría lotería inmediatamente.