lunes, 28 de diciembre de 2015

Uno de los primeros villancicos...



Uno de los primeros villancicos que se registró en la historia corresponde al hispano Prudentius, dentro de una obra mayor. Es de principios del siglo V d.C. y cobró actualidad a partir del siglo XI, cuando se tomó como un canto presente todas las Navidades. Pese a su brevedad es de una sorprendente belleza.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Felices Fiestas

De pequeño ayudaba a mi hermana a construir el belén en una mesa de dibujo que tenía mi padre. Yo quería poner muchos soldados en el elevado castillo de Herodes, quería que se pelearan, pero mi hermana se obstinaba en poner ovejitas y pastorcitos insulsos. Los camellos sí estaban bien porque eran exóticos y me recordaban los regalos que recibiríamos días después. Cada mañana cogía al niño Jesús y lo colocaba en sitios inverosímiles (el mismo castillo, en el tejado del portal, en medio de un puente) y mi hermana volvía ponerlo junto a sus padres.

Ahora tengo a toda la familia dispersa, los padres se fueron hace mucho, los hermanos están lejos.. Ni siquiera creo en fiestas religiosas que haya que celebrar. Eso sí, me he librado de discusiones familiares, de regalos que debiera hacer ni de obligaciones. A pesar de todo lo pasaré bien leyendo y holgazaneando.

Os deseo que paséis unas felices fiestas si conserváis la ilusión de las mismas o la posibilidad de tener cerca a los que no veis a menudo (incluso al pesado del cuñado) o tal vez ¿por qué no? para recordar cuando erais pequeños y el mundo parecía un globo cuyos colores os acompañarían siempre.

Un abrazo a todos los que leen esta página de pequeñas historias.

Bertolt Brecht — “Para los de Arriba”

Bertolt Brecht — “Para los de Arriba”
(Español - English)
Hablar de comida es bajo.
Y se comprende porque
ya han comido.
Los de abajo tienen que irse del mundo
sin saber lo que es
comer buena carne.
Para pensar de donde vienen
y a dónde van,
están demasiado cansados.
Todavía no han visto
el vasto mar y la montaña
cuando ya su tiempo ha pasado.
Si los que viven abajo
no piensan en la vida de abajo,
jamás subirán.
De: “Catón de la guerra” – 1937-1938
(Versión de José López Pacheco y Vicente Romero)
∞ ∞ ∞
Bertolt Brecht — “AMONGST THE HIGHLY PLACED”
It is considered low to talk about food.
The fact is: they have
Already eaten.
The lowly must leave this earth
Without having tasted
Any good meat.
For wondering where they come from and
Where they are going
The fine evenings find them
Too exhausted.
They have not yet seen
The mountains and the great sea
When their time is already up.
If the lowly do not
Think about what's low
They will never rise.

martes, 22 de diciembre de 2015

Steve Jobs


Acierta de lleno Bansky, como de costumbre, con su grafiti en Calais: Steve Jobs acarreando un Apple y una bolsa con sus pertenencias. El creador de Apple fue hijo de un emigrante sirio, aunque la relación entre ambos fue inexistente. El grafiti lo ha realizado bajo un puente donde duermen los inmigrantes.

 

http://elpais.com/diario/2011/10/15/revistasabado/1318629601_850215.html
...porque tú siempre existes dondequiera pero existes mejor donde te quiero...y si no me llegan las manos que te toquen las palabras...bona nit...

Salvador Dali

Savador Dali en una firma de libros, tomada con una lente de ojo de pez en 1963.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Historias de la vida

El mejor amigo de mi juventud se enamoró de una chica joven. Él tenía 23, ella 17. Él quería una relación formal, de futuro, ella resultaba inexperta, muy insegura, bastante tímida. Era el primer chico con el que salía. Ese amigo tenía un grado medio de FP lo cual fue un problema para la familia de ella, que desconfiaba de alguien que no tuviera titulación universitaria. Él intentó estudiar en la Universidad donde fracasó porque valía para muchas cosas pero no para eso.

La relación se mantuvo varios años. Yo conocía muy bien a los dos, salía con ellos y la que entonces era mi novia. A él le escuchaba muchas tardes, estaba desesperado porque la chica hacía caso a su madre, porque le mantenía a distancia y se negaba a hacer planes de futuro, porque quería estar con él pero luego se alejaba. Los dos sabíamos que la madre estaba vertiendo sobre la chica todo tipo de reconvenciones, sobre todo una a la que ella era muy sensible: "Haz lo que quieras con ese chico, pero si sigues con él nos darás un disgusto tremendo, no hay mayor dolor para unos padres que ver cómo su hija tira su vida con quien no tiene un futuro digno que ofrecerte".


Finalmente, ella no aguantó la presión y se separaron. Supe de ambos con el tiempo. Él fue un ejecutivo importante en una empresa de telecomunicaciones. Al carecer de título no traspasó determinado punto pero llegó muy alto en gestión comercial. Ella se casó bastante tarde, su marido manejaba empresas de forma oscura, la llevó dos veces a la ruina.

Muchas veces he pensado en ese mecanismo sórdido y mezquino, ese que se utiliza sobre una persona joven o insegura, hacerle sentir culpable de sus actos, insistir en cuánto daño hace con ellos. Vaya mierda. Los dos habrían sido felices, estoy seguro. Él se casó, formó una familia, un individuo estable. Siempre estuvo enamorado de ella, aún la recuerda mucho aunque ya la ve perteneciendo a un pasado lejano que no pudo ser.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Todos estos mundos...

“Todos estos mundos son vuestros excepto Europa. No intentéis aterrizar allí…”
Esta es el último mensaje que transmite HAL a los tripulantes de la nave Leonov antes de que Júpiter se convierta en un nuevo sol. La famosa advertencia de Arthur C. Clarke en su libro “2010: Odisea 2″ es ya un mito de la ciencia ficción, y tenía visos de que iba a ser respetada durante mucho tiempo… hasta ayer.
El congreso de los Estados Unidos acaba de aumentar el presupuesto de la “Jupiter Europa Clipper Mission” para que además de un orbitador se incluya un lander, es decir, una sonda que aterrice en la helada superficie del satélite de Júpiter. Es más la ley del congreso especifica que no puede partir hacia Europa una misión sin que esta lleve dentro de sus objetivos el aterrizar en Europa.


viernes, 18 de diciembre de 2015

El matrimonio

Era un matrimonio pobre. Ella hilaba a la puerta de su choza, pensando en su marido. Todo el que pasaba se quedaba prendado de la belleza de su cabello, negro, largo, como hebras brillantes salidas de su rueca. Él iba cada día al mercado a vender algunas frutas. A la sombra de un árbol se sentaba a esperar, sujetando entre los dientes una pipa vacía. No llegaba el dinero para comprar un pellizco de tabaco.
Se acercaba el día del aniversario de la boda y ella no cesaba de preguntarse qué podía regalar a su marido. Y además ¿con que dinero?
Una idea cruzó su mente. Sintió un escalofrío al pensarlo, pero al decidirse todo su cuerpo se estremeció de gozo: venderia su pelo para comprarle tabaco.
Ya imaginaba a su hombre en la plaza, sentado ante sus frutas, dando largas bocanadas a su pipa: aromas de incienso y de jazmín darían al dueño del puestecillo la solemnidad y prestigio de un verdadero comerciante.
Sólo obtuvo por su pelo unas monedas, pero eligió con cuidado el más fino estuche de tabaco. El perfume de las hojas arrugadas compensaba largamente el sacrificio de su pelo.
Al llegar la tarde regresó el marido. Venía cantando por el camino. Traía en su mano un pequeño envoltorio: eran unos peines para su mujer, que acababa de comprar, tras vender la pipa.
R. Tagore

jueves, 17 de diciembre de 2015

Los trenes son como ocasos.
Siempre tarde, siempre traqueteando hacia el final de una vía.
O de una vida.

Los trenes son melancolía pura.
Catenarias heladas, nieve en las ventanas.
Puestas de sol de largo. La noche.
Raíles fríos que dejan estelas de fuego ardiente.

Nacer, crecer cerca de una vía de tren, marca para siempre.
El tren como sinónimo de silencio, de besos eternos ya olvidados.
El tren como sinónimo de esperas, de reencuentros robados.
El tren como sinónimo de soledad, de vidas que se cruzan y se separan,
sin llegar a tocarse.

El otoño y el tren, son de color dorado.
Colmados de ocres y marrones, derivando sin querer al gris.
Estaciones, apeaderos, vacíos inexorables.

Pasa el tren, y la luz de cola del último vagón se pierde en la noche.
Como la vida.

domingo, 13 de diciembre de 2015

El fulgor del relámpago


Hay cosas que la vida te da cuando ya apenas
podías esperarlas, y su luz
maravillosa, elemental, purísima,
te hace feliz de pronto. Y desgraciado,
pues comprendes que no te corresponde
ese milagro ahora y que no debes
a ciegas entregarte a lo que era
propio tal vez de otro momento tuyo,
de un momento anterior, cuando tenías
fuerzas para ser libre.
Mas déjate llevar, y vive esa hermosura
con coraje, sin miedo. A qué pensar
en lo que te conviene. Es muy fugaz la dicha.
No la desprecies. Tómala. Y apura
el fulgor del relámpago.
Después,
tiempo tendrás para seguir muriéndote.
Eloy Sánchez Rosillo

viernes, 11 de diciembre de 2015

Alguna historia

En mis caminatas matutinas de vez en cuando tengo oportunidad de descubrir cosas que nos cuentan alguna historia a poco que les prestemos atención. Un conductor borracho atropelló y mató a una muchacha que iba en bicicleta, su pareja ha montado para su recuerdo en el lugar del accidente y como declaración de amor lo que vais a ver en las fotos, cualquier cosa que yo añada es superflua, solo su ubicación en la calle San Vicente Mártir, justo enfrente de la estación del AVE de Valencia.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

11 generaciones

11 generaciones de Lincoln después. Ralph y Abraham.




martes, 8 de diciembre de 2015

Que tengan una bonita noche...

Duérmete, corazón mío, duerme.

Llora, si quieres, un poco,
que yo estoy a tu lado.
No tengas miedo. Olvida.
Cierra los ojos a medida
que yo los cierre. Vente.
Medita, corazón mío, niño,
con aquel meditar de lluvia fina
de las postrimerías.
El sueño te reclama, vente.

Duérmete, corazón mío, duerme.

Josep Palau i Fabre en "Poemas del alquimista"



La estupidez no es una discapacidad


Robert Walser

Un par de niños que bajaban patinando alborozados en sus trineos de madera desde lo alto de la colina se encontraron con su cadáver en el campo cubierto de nieve. Era el día de Navidad de 1956. La luz cristalina de la mañana todavía se reflejaba en la nieve. Se dio aviso de inmediato a la policía de Herisau, localidad situada al este de Suiza. Al llegar, después de comprobar que estaba efectivamente muerto, sin apenas mover su cadáver, sacaron una serie de fotografías donde se mostraba un anciano con un largo abrigo negro y botas tirado en la nieve. En algunas de ellas se alcanza a ver sus ojos abiertos y su mandíbula desencajada en una extraña mueca, casi una sonrisa. En todas ellas, también aparecía su sombrero, a poca distancia, tirado sobre la nieve, como si se le acabara de escapar de las manos. Aquel hombre muerto en la nieve era Robert Walser.
En un pequeño poema suyo, tan banal en apariencia como todos los que escribió, deja constancia del tono difícil de precisar de la melancolía de la inocencia recobrada:
No desearía a nadie ser yo.
Solo yo soy capaz de soportarme a mí mismo.
Saber tanto, haber visto tanto y,
decir nada acerca de nada" (...)

miércoles, 2 de diciembre de 2015


Tú, cuya mano me ha bañado
de un fuego transparente las espaldas,
cuyos ojos en claros naufragios hundieron
algunos principios elementales de mi alma,
tú eres mi patria.

Tú, que no tienes apellido,
que no sé si eres pájaro o si alcándara,
que de todos tus brazos las letras de plomo
cayéndose han ido, como si fueran nueces vanas,
tú eres mis padres
y mi patria.
Tú, que ni tú te acuerdas dónde
tendiste a orear las nubes blancas,
que de tantos amores que tienes confundes
el nombre de todos los días de cada semana,
tú eres mi Dios
y mis padres
y mi patria.
Tú, que tan dulcemente besas
que el cielo bocabajo se volcaba,
y que no se sabía de quién ya la lengua,
de quién la saliva, de puro sabrosa y templada,
tú eres mis leyes
y mi Dios
y mis padres
y mi patria.
Tú, que apacientas calaveras
por las praderas de la verde África
y a los rojos leones les echas de pasto
las rosas de leche de luna de Nuruquimagua,
tú eres mi ejército
y mis leyes
y mi Dios
y mis padres
y mi patria.
Eres mi ejército y mis leyes
y mi Dios y mis padres y mi patria,
y el ejército y Dios y las leyes y todas
las patrias y padres se creen que tú no eres nada:
que no eres nada.
Agustín García Calvo