lunes, 23 de septiembre de 2013

Alvaro Muti

En mi juventud, pasé un buen rato en la Cuesta de Claudio Moyano de Madrid, como acostumbraba una vez a la semana. Curioseaba, me llevaba algún libro o pasaba de largo. Una vez vi un grueso tomo a un precio muy bajo titulado: "Andanzas y aventuras de Maqroll el Gaviero". El autor me sonaba pero no sabía de qué. Total, que me lo llevé por si valía la pena. Lo empecé varios días después y ya no pude dejarlo, tal era la hondura del personaje, la vida trágica e itinerante que llevaba. Me quedé completamente atrapado. El encanto literario de aquel libro barato y voluminoso todavía permanece en mi cabeza, décadas después y su lugar en mi biblioteca no desaparecerá nunca. Su autor, Alvaro Mutis, sería luego premio Cervantes y tendría todos los honores que cabe imaginar, todos merecidos. Hoy se ha muerto un poco aquel ser errante y viajero, observador y apasionado de la vida. Nos deja lo mejor que puede dejar un novelista: un personaje y una vida imaginada que es más real que muchas vidas que dicen reales.

domingo, 22 de septiembre de 2013

IMPOSIBLE CANCIÓN DE CUNA

Un niño llora
y la luna calla.
Los taxis van vacíos
por tristes destinos de asfalto,
y la luna calla.
Un contenedor abre
su contenido
de abandono y solitud,
y la luna calla.
La niebla confunde
el mar y la arquitectura
en las vértebras del sueño.
Y la luna llora
y un niño calla,
mientras desviamos la noche
hacia canciones del alba


De Roberto Juarroz

De Roberto Juarroz. Nadie podrá entenderlo sin leerlo al menos dos veces:

No hay tiempo.
Ya no hay tiempo.

Pero, ¿alguna vez hubo tiempo?
La ilusión de la vida por delante,
se conjuga con el verbo
de la vida por detrás.

Y todo transcurrir no es más que un punto,
quizá un punto extensible
o el revés de ese punto,
porque el tiempo es puntual.
Un punto que a veces se desliza levemente,
como una gota de asombro de la luz
o un inesperado corpúsculo de sombra,
tan sólo para justificar algo parecido a un nivel
en el barómetro casi fijo
que mide la presión imposible de la vida.

O tal vez simplemente
la presión diagonal de lo imposible.

martes, 17 de septiembre de 2013

Un chaval prudente, que no cobarde.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Pensamientos

Me han hablado hace poco de una pareja mayor. De jóvenes maltrataban a sus hijas, por ejemplo, sometiéndolas a duchas frías en invierno si se portaban mal. Algo más tendría que haber en privado porque su hija mayor ha pegado a su propia hija (nieta de los primeros) de manera sistemática. El resultado es que esa niña es hoy un pequeño monstruo que ha buscado la forma de hacer daño a su madre (fingiendo que la ha pegado incluso cuando no lo hace) y atormentando a sus compañeras de colegio, todas ellas de solo 11 años. He pensado cuán importante es la forma en que nos quieren (o dejan de querer) nuestros padres, de qué forma condiciona poderosamente el modo en que expresamos nuestro amor o necesitamos recibirlo. La forma en que nuestros padres se quieren entre sí y nos quieren a nosotros es el punto fundamental de nuestro primer desarrollo emocional. Cuán importante es y cuánto explica después, en nosotros mismos y en el modo en que queremos y educamos a nuestros hijos.

domingo, 8 de septiembre de 2013

El tiempo en una botella

Antes de su prematura muerte en un accidente de aviación ya me gustaba Jim Croce, un hombre que había sido camionero y que en la cabina de su vehículo compuso estas canciones que le dieron fama en los años 70.

Si pudiera guardar el tiempo en una botella,
lo primero que me gustaría hacer,
es guardar cada uno de los días,
hasta que la eternidad pase de largo,
solamente para pasarlos contigo.

Si pudiera hacer que los días durasen para siempre,
si las palabras pudieran hacer realidad los deseos,
guardaría cada uno de los días como un tesoro y luego,
otra vez, los pasaría contigo.

Pero parece que nunca hay suficiente tiempo,
para hacer las cosas que quieres hacer,
una vez que sabes cuáles son.
He mirado lo suficiente alrededor como para saber,
que eres tú con quien 
quiero pasar mi vida.

Si tuviera una caja para guardar los deseos
y sueños que nunca se hicieron realidad,
la caja estaría vacía,
excepto por el recuerdo,
de cómo los hiciste realidad.

Pero parece que nunca hay suficiente tiempo,
para hacer las cosas que quieres hacer,
una vez que sabes cuáles son.
He mirado lo suficiente alrededor como para saber,
que eres tú con quien 
quiero pasar mi vida.