jueves, 29 de diciembre de 2016

Finalizando el año

Bien pudiera llamarse al año que vence el de la ira, otro año de la ira para mayor precisión, habida cuenta de que ya son muchas las anualidades, demasiadas, que se han ganado a pulso este nombre, En el empeño o divertimento de dividir en años el flujo de la historia, 2016 no desmerece a los que le precedieron por su colección de victimas inocentes. Bruselas, Niza, Estambul, Munich, Ankara, Berlín, diferentes lugares ensangrentados de Irak y de Afganistán, y otros muchos lugares han sufrido la ira aniquiladora. Y, claro, Alepo, compendio de la vesania propia de los verdugos, el oportunismo de sus aliados y la inoperancia internacional para contener la carnicería.  Bien pudiera llamarse también año de la ira a este 2016 en su ultima curva por el descontento con la élites gobernantes de capas sociales cada vez mas nutridas, desconcertadas o defraudadas, terreno abonado para que proliferen y se suban al puente de mando los especialistas en simplificar los problemas, en los profetas de una configuración binaria de la política, nosotros y ellos, conmigo o contra mí, austeridad económica o compromiso social, blancos y negros… Nada nuevo bajo el sol, salvo que los profesionales de la simplificación y los planteamientos binarios ocupan un espacio cada vez mayor.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Estos fueron los países más felices del mundo en 2016. ¿Está el tuyo?



martes, 27 de diciembre de 2016

Osip Mandelstam,

El 27 de diciembre de 1938, a poco más de dos semanas de cumplir los 39 años, muere con el cuerpo aniquilado y el alma a hilachas el poeta Osip Mandelstam, uno de los mayores poetas rusos del siglo XX, la mirada perdida en un campo de concentración en Siberia. La ventisca y temperaturas de menos 25ºC borraron a Osip Mandelstam del mundo, no de la memoria.

Leer sólo libros infantiles,
acariciar sólo pensamientos incautos,
disipar todo lo que huela a solemne, 
sublevarse contra la honda tristeza.


sábado, 24 de diciembre de 2016

Fernando Mata Povedano

Hoy hace 115 años nacía Fernando Mata Povedano, en Montemayor, Córdoba. Lo metieron a estudiar con los curas y ayudaba en misa como monaguillo. Hasta que vio la luz y se hizo libertario y a los 17 años es una de las almas más activas del Centro Instructivo Obrero de Oficios Varios, que reclama menos paraíso y más tierra. En 1924 será su presidente. Hace falta valor, que estamos en plena dictadura de Primo de Rivera y presidir el centro es opositar a represalias.
No sólo lo preside, abre en la planta baja el Colegio de Educación Científica y Racional para no dejar a ningún niño sin escolarizar y se pone de director y maestro. En esa época se le suele ver en una bicicleta, cargado de libros, recorriendo la zona vendiendo y regalando los libros.
Mata Povedano participa en campañas pro presos anarquistas y ejerce de mediador entre campesinos y patrones para obtener mejores condiciones laborales, mientras sigue de maestro en su escuela, que finalmente recibe todos los permisos y autorizaciones tras la proclamación de la II República.
El 12 de abril de 1931 será elegido concejal y nombrado primer teniente de alcaldía. Desde la comisión de Hacienda consigue que en todo momento se hagan públicas las cuentas municipales, con sus entradas y salidas, y pone en marcha un servicio de atención médica gratuita a las familias más pobres, además de crear un recargo a grandes propietarios e industrias para crear una bolsa de trabajo, atender las urgencias del paro e invertir en obra pública. Aún le queda tiempo para organizar la celebración del Día del Libro y crear una Biblioteca Municipal.
Los grandes proyectos de Mata Povedano son profundizar en la reforma agraria con la ocupación del cortijo de Mingo Hijo y la creación del grupo escolar Francesc Ferrer i Guàrdia, lo que le llevará horas de despachos en Madrid. Un trabajo interrumpido cuando en 1934 el gobierno municipal es apartado en pleno de sus funciones.
El triunfo del Frente Popular en febrero de 1936 devuelve las actas a los concejales inhabilitados por la reacción y Fernando Mata Povedano es elegido alcalde por unanimidad. Nunca dejará de ejercer como maestro en la escuela.
Como alcalde impulsa las obras públicas, se deja la piel negociando entre patronos y obreros buscando el bien común, consigue el asentamiento de 54 familias en el cortijo de Mingo Hijo, termina la Biblioteca y empiezan las obras del grupo escolar Ferrer i Guàrdia. No acabarán, porque los fascistas dan su golpe de Estado.
El 18 de julio de 1936 la Guardia Civil entra en Montemayor. Mata Povedano intenta dialogar con ellos en la puerta del Ayuntamiento mientras el resto de concejales saltan por la ventana de atrás y escapan. Lo hacían siguiendo las instrucciones de su alcalde, que no teme por su vida pero sí por la de alguno de sus compañeros.
Mata Povedano es subido a un camión y trasladado a la cárcel de Córdoba. Su mujer, Ángeles, se desvive por encontrar avales que devuelvan a Fernando a casa, mientras Fernando pone en orden sus deudas y se dedica a dejar por escrito a quién toca pagar por unas obras que estaba haciendo en casa.
Fernando Mata Povedano fue fusilado el 26 de septiembre de 1936 en las tapias del cementerio de San Rafael y su cuerpo lanzado a una fosa común. Su mujer fue encarcelada y humillada, el grupo escolar tuvo las obras paralizadas durante 40 años y los fascistas destrozaron el Centro Instructivo y quemaron la Biblioteca. A pesar de ello, pasados 80 años, aún queda en Montemayor algún viejo alumno que guarda en su estantería un ajado volumen que un día le regalara aquel maestro que recorría la campiña cordobesa en bicicleta cargado de libros.



viernes, 23 de diciembre de 2016

FELICES FIESTAS

Me permito felicitar estas fiestas a todos los amigos con una canción: "Homenaje a la vida", de Kaare Norge. Porque entre los sufrimientos de gente en guerra, sorteando la pobreza algunos, la injusticia y la desigualdad, surgen gestos generosos también, nace alegría de una compañía o el beso de alguien a quien queremos. ¡Que paséis unos días felices!

https://youtu.be/LP3698W2Eq4

domingo, 18 de diciembre de 2016

La Traviata

Violeta, una cortesana y el joven Alfredo Germont se aman, pero es un amor imposible y deben separarse. La joven está enferma y cuando Alfredo conoce que su mal se ha agravado acude a verla.Es entonces surgen la más bella música para despedir su amor.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Stille Nacht (Silent Night )

Lo compuso en 1816 un austriaco pero solo hasta 1833, cuando un organista lo interpretara fuera de su ámbito, empezó a cobrar fama. Hoy es tan actual como en 1914, cuando los soldados de las trincheras europeas, lo cantaron a uno y otro lado, pues era la única canción que ambas partes sabían. Hoy, con la guerra terrible de Siria y otras que no alcanzan los titulares, sigue siendo una canción digna de ser cantada.
Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme alrededor
entre los astros que esparcen su luz
viene anunciando al niño Jesús
Brilla la estrella de paz
Brilla la estrella de paz.
Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme alrededor,
Sólo velan en la oscuridad
Los pastores que en el campo están;
Y la estrella de Belén
Y la estrella de Belén.
Noche de paz, noche de amor;
Todo duerme alrededor;
sobre el Santo Niñito Jesús
Una estrella esparce su luz,
Brilla sobre el Rey,
Brilla sobre el Rey.
Noche de paz, noche de amor
Todo duerme alrededor
Fieles velando allí en Belén
Los pastores, la Madre también
Y la estrella de paz,
y la estrella de paz.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Un poema de Goethe

Un poema de Goethe transformado en lieder por Schubert, menuda combinación de talentos. El rey de los elfos, tentador, seductor, quiere arrastrar al niño hacia el bosque y el padre intenta evitarlo sin darse cuenta de la amenaza.
¿Quién cabalga tan tarde a través del viento y la noche?
Es un padre con su hijo.
Tiene al pequeño en su brazo
Lo lleva seguro en su tibio regazo.
"Hijo mío ¿Por qué escondes tu rostro asustado?"
"¿No ves, padre, al Rey Elfo?
¿El Rey de los Elfos con corona y manto?"
"Hijo mío es el rastro de la neblina."
"¡Dulce niño ven conmigo!
Jugaré maravillosos juegos contigo;
Muchas encantadoras flores están en la orilla,
Mi madre tiene muchas prendas doradas."
"Padre mío, padre mío ¿no oyes
lo que el Rey de los Elfos me promete?"
"Calma, mantén la calma hijo mío;
El viento mueve las hojas secas. "
"¿No vienes conmigo buen niño?
Mis hijas te atenderán bien;
Mis hijas hacen su danza nocturna,
Y ellas te arrullarán y bailarán para que duermas."
"Padre mío, padre mío ¿no ves acaso ahí,
A las hijas del Rey de los Elfos en ese lugar oscuro?"
"Hijo mío, hijo mío, claro que lo veo:
Son los árboles de sauce grises."
"Te amo; me encanta tu hermosa figura;
Y si no haces caso usaré la fuerza."
"¡Padre mío, padre mío, ahora me toca!
¡El Rey de los Elfos me ha herido!"
El padre tiembla y cabalga más aprisa,
Lleva al niño que gime en sus brazos,
Llega a la alquería con dificultad y urgencia;
En sus brazos el niño estaba muerto.

sábado, 19 de noviembre de 2016

LA VASIJA ROTA

Hace mucho tiempo, en la antigua India, un aguador tenía dos enormes vasijas que colgaban cada una de un extremo de un palo. Él cargaba sus vasijas equilibrando el palo con los hombros y cuello.
Una de las vasijas tenía una rajadura y llegaba con sólo la mitad de agua. La otra estaba en perfectas condiciones y es la que siempre llegaba con la carga completa a la casa del patrón, a pesar de la larga caminata desde el río.
Durante dos años el aguador entregaba diariamente carga y media de agua en su destino.
Por supuesto la Vasija Perfecta estaba muy orgullosa de sus logros. Estaba cumpliendo el propósito para el que había sido creada.
Pero la pobre Vasija Rota estaba avergonzada de su imperfección y sufría mucho porque sólo podía con la mitad de su razón de vida. Durante esos dos años sintió su existencia como un total fracaso.
Un día, mientras el aguador la llenaba, Vasija Rota dijo:
—Estoy avergonzada de mi y quiero pedirte perdón.
El aguador la miró.
—¿Por qué te sientes avergonzada?—, preguntó él.
—Todo este tiempo sólo he sido capaz de entregar la mitad de mi carga por la ruptura que está en mi costado. El agua se tira por todo el camino hasta la casa del patrón. Debido a esta falla, te hago trabajar más y nadie valora tus esfuerzos extras.
El aguador sintió su corazón lleno de compasión por Vasija Rota y dijo:
—Ahora que vayamos de regreso a casa, quiero que pongas atención a las flores que hay en el camino.
Vasija Rota miró con atención todo el trayecto y miró cómo el sol calentaba suavemente las hermosas flores salvajes que crecían a lado del camino. Se sintió alegre por un instante.
Al llegar, ella se sentía muy triste porque de nuevo había tirado la mitad de su carga. De nuevo pidió perdón por su fracaso.
El aguador dijo:
—¿Notaste que las flores en el camino crecieron sólo en tu lado, pero no en el de Vasija Perfecta? Eso es debido a que siempre he sabido de tu rajadura, pero la aproveché y planté semillas de flores por tu lado de la senda. Así cada vez que caminamos de regreso del río, has estado regando las semillas. Gracias a ti, he podido decorar la mesa con hermosas flores. Si tú no fueras como eres, no habríamos tenido esa alegría y belleza en casa.


"NUNCA ESTAMOS TAN INDEFENSOS CONTRA EL SUFRIMIENTO COMO CUANDO AMAMOS"

La fórmula del agua es H2O. Pero si tienes sed y te dan una mezcla de hidrógeno y de oxígeno a través de un respirador, tu sed no se saciará, pues los dos por separado no forman agua y, por lo tanto, jamás podrán saciar tu sed. Ambos gases deben combinarse para formar agua.

El problema para que dos átomos, hombre y mujer, se combinen para formar una molécula llamada amor, es que, a diferencia del agua, esta combinación de deseos, emociones, sentimientos, pensamientos y patrones mentales aprendidos es no sólo más inestable de lo que parece a simple vista, sino que, por encima de todo, el amor nos hace más vulnerables. Dice Sigmund Freud que “nunca estamos tan indefensos contra el sufrimiento como cuando amamos”.

Una relación profunda requiere algo más que la mutua utilización en un encuentro sin compromiso. El fuego hay que alimentarlo, avivarlo, cuidarlo, retirar las cenizas y no dejar que se apague. De ahí que las ahora llamadas “relaciones libres” no sean más que un ensayo de “uniones sin riesgo” de compromiso ni sufrimiento. Pero el amor que no nos vuelve más vulnerables no es amor. 



viernes, 18 de noviembre de 2016

El 19 de noviembre de 1939 el carguero ingles Stanbrook navega por el Mar del Norte cuando es torpedeado por un submarino alemán y se hunde rápidamente sepultando en las frías aguas a su capitán y 21 tripulantes. Es un pequeño navío de 1.382 toneladas brutas con una eslora de 70,1 metros y una manga de 16,45 metros, velocidad de unos 11 nudos y alojamiento para una tripulación máxima de 24 personas. No parece gran cosa. Pero lo es.
El Stanbrook era uno de los navíos que mantenían trato comercial con el Gobierno de la República durante la guerra civil española. A su mando está el capitán Archibald Dickson, un galés de 47 años, afable y de pocas palabras.
El 17 de marzo de 1939 el Stanbrook deja Marsella rumbo Alicante para cargar tabaco, naranjas y azafrán. El Stanbrook entra en Alicante el 19 de marzo burlando el bloqueo al que es sometido el puerto por la Armada italiana y la aviación alemana. La mayoría de cargueros hace tiempo que ha desistido llegar a puerto, el Stanbrook no, y echa el ancla.
Tras unos días fondeado en la incertidumbre, Dickson recibe la orden de olvidarse del cargamento y salir a toda máquina. No hace caso. Las tropas fascistas avanzan hacia Alicante, último reducto republicano convertido en una ratonera. Es 27 de marzo y el puerto de Alicante empieza a llenarse de refugiados que esperan encontrar algo que los mantenga a flote y los saque de allí.
Dickson se olvida del cargamento y procede a embarcar refugiados, primero de manera ordenada y al poco en desbandada ante los rumores de inminentes bombardeos. 'Unos brazos vigorosos me levantaron. Vi una cara sonriente, una gorra de marino y me dio un beso en la mejilla. No dijo una sola palabra, pero ese abrazo, esa mirada, prometían algo bueno... era él, Dickson, y ya no había peligro', recuerda Helia González, entonces una niña de cuatro años.
El Stanbrook sale de puerto con 2.638 refugiados a bordo. Poco después las bombas caen sobre Alicante mientas el barco navega escorándose peligrosamente debido a un pasaje excesivo.
Veinte horas más tarde, viajando de pie porque no hay espacio para tumbarse, arriban a Orán. Las autoridades francesas, tan generosas ellas, no dan permiso para desembarcar. Un par de días después, Dickson negocia el desembarco de mujeres y niños. Un mes más tarde, siempre con la decidida intervención de Dickson, lo harán los hombres para ir a campos de concentración en Argelia.
Una vez realizada su misión, que sólo le impuso su conciencia, el capitán Archibald Dickson volvía a navegar. No por mucho tiempo. Cuando los republicanos españoles encerrados en los campos de concentración argelinos reciben la noticia del hundimiento del Stanbrook, guardan un minuto de un silencio que ni siquiera el desierto había conocido antes.
El silencio también cubrió durante mucho tiempo la figura de Archibald Dickson. Hasta que en marzo de 2009 el oleaje vuelve a traer su recuerdo al puerto de Alicante.
Gracias a los esfuerzos de la Comisión Cívica de Alicante se rindió un acto de homenaje al capitán Dickson con la presencia de sus dos hijos, Arnold y Dorothea, que recibieron los abrazos emocionados de un millar de personas, pasajeras supervivientes y sus descendientes, que aún guardan el recuerdo de Archibald Dickson como el más preciado tesoro, esos que reposan en el fondo del mar; como Archibald Dickson, anclado en la memoria de la vida.



domingo, 13 de noviembre de 2016

Renata Tebaldi

El trágico brillo posterior de María Callas no puede hacer olvidar a la magnífica soprano Renata Tebaldi, considerada en su época superior a Callas (y hay motivo para ello, al menos para defender una voz más equilibrada, aún sin el dramatismo de su rival). En todo caso, es difícil compararlas, sus voces son muy distintas. Tebaldi siempre fue una soprano lírica con una voz impresionante y llena de belleza.
¡Paz, paz, Dios mío!
La desgracia
me hace, ¡ay de mí!, languidecer;
después de tantos años,
mi sufrimiento
es tan profundo como el primer día.
¡Paz, paz, Dios mío!
¡Le amaba es cierto!
Y Dios le dotó
de tanta belleza y valor,
que aún le amo
y no puedo borrar su imagen
de mi corazón.
¡Fatalidad! ¡Fatalidad! ¡Fatalidad!
¡Un delito nos separa en la tierra!
Álvaro, te amo
y está escrito en el cielo:
¡no te volveré a ver!
Dios mío, haz que me muera;
sólo la muerte me devolverá la paz.
En vano esperó esta alma la paz
entregada a tamaño dolor
Mísero pan que a prolongar vienes
mi desconsolada vida. Pero, ¿quién llega?
¿Quién profana este santo lugar?
¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldición!

Este amanecer triste de nubes grises en el cielo y calles brillantes por la lluvia. Esta sensación de orfandad, de rellano en lo alto de la escalera, de soledad en medio de la nada, en compañía. La seguridad de que, por mucho que lo intenten, nada ni nadie puede acompañarte en el abismo de los sentimientos más personales.
Las ausencias, que crecen con el tiempo y a pesar de las palabras nada puede devolvérnoslas.
Las fachadas de las casas rezuman humedad tras una noche de aguacero y yo, dormido, he fabricado otro mundo donde permanece lo importante y lo demás se diluye en el tiempo. Pero solo era un sueño y he amanecido y todo sigue igual y sigo siendo yo y estoy llegando a lo alto de la escalera que me llevará, por fin al Nirvana.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Nikos Kazantzakis

Comprendí hasta qué punto la felicidad está hecha a la medida del hombre. No es un ave rara a la que debemos perseguir en el cielo, sino que es un ave doméstica que se encuentra en el patio de nuestra propia casa. (Nikos Kazantzakis)


martes, 8 de noviembre de 2016

Wilfred Owen

Me duele el corazón.
Es ya la muerte.
Mis antiguas heridas
no tendrán gloria alguna,
nadie podrá enjugar mis lágrimas,
océanos.
Al soldado le crece
un alma al enterrarlo.

El 4 de noviembre de 1918, Wilfred Owen, 25 años, moría trizado por las balas alemanas mientras cruzaba el canal Sambre - Oise. Una putada. Una semana después se firmaba el armisticio. Ese mismo día, para celebrar la paz de los muertos, le llega a su madre el telegrama anunciando la muerte del mayor de sus cuatro hijos.
La I Guerra Mundial, un infecto matadero orquestado por imbéciles con responsabilidades de Estado, fue muy de putadas. Ni el armisticio se salva. El armisticio se firma el 11 de noviembre de 1918 a eso de las cinco de la madrugada. Alguien tiene una brillante idea, cuadrar el alto el fuego a las 11 horas del día 11 del mes 11. Entre memos anda el juego. Seis horas entre armisticio y alto el fuego que darán para 10.000 bajas más. El desfile de la victoria aliada por los Campos Elíseos durará tres horas. En las mismas condiciones de marcha, el desfile de los muertos en el conflicto hubiera durado un mínimo de 11 días con sus 11 noches.
Wilfred Owen había conocido el horror en primera persona. Una vez él y sus hombres quedaron atrapados en una trinchera alemana y allí permanecieron semisepultados bajo cincuenta horas de cañoneo intensivo. Otra vez les ordenaron tomar al asalto una trinchera alemana. El fuego enemigo los diezmó antes de que pudieran abandonar su posición. Cuando al fin salieron y llegaron al objetivo, allí no había nadie.
Owen, que pasaría por un sanatorio antes de volver al frente los últimos meses de guerra, sabía de qué iba eso de las patrias, los reyes y las banderas. El gas y el fango eliminan cualquier decoro en el morir por tu país. En esos años de carnicería el joven Owen, que se alistó con cierto entusiasmo, acabará escribiendo una serie de poemas que aún hoy estremecen.

¿Nación? Los mutilados nada dicen
pero, de forma extraña, se sonríen
como quien sabe a buen recaudo su secreto.
Pero una primavera ¿es pedir mucho?
La brisa llegaría hasta mi pecho
y haría que creciesen mis piernas como flores.
'Seré con la Naturaleza uno,
con la piedra y la hierba',
diría el pobre Shelley.
Ni al más tonto le engaña esa quimera.
'Criar malvas', es todo lo que saben.



lunes, 7 de noviembre de 2016

EL CUENTO DEL ELEFANTE Y LA MOSCA

Un discípulo y su maestro estaban caminando por el bosque. El discípulo se sintió perturbado por el hecho de que su mente estaba en agitación constante. El discípulo preguntó a su maestro: “¿Por qué la mayoría de las mentes de la gente están inquietas y solo unos pocos poseen una mente tranquila? ¿Qué se puede hacer para calmar la mente?”

El profesor miró al discípulo, sonrió y dijo: “Voy a contarte una historia”.

Un elefante estaba de pie comiendo las hojas de un árbol. Una pequeña mosca llegó y voló junto a él, haciendo un desagradable zumbido cerca de su oído. El elefante agitó sus largas orejas para espantarla. Pero poco después la mosca llegó de nuevo y el elefante volvió a sacudir las orejas. Esto se repitió varias veces.

Tras varios intentos fallidos para espantar definitivamente a la mosca, el elefante se dirigió a ella y le preguntó:

-¿Por qué estás tan inquieta y eres tan ruidosa?, ¿por qué no puedes quedarte por un tiempo en un solo lugar?

La mosca respondió:

–Me atrae lo que veo, lo que escucho o lo que huelo. Mis cinco sentidos me reclaman con todo lo que sucede a mi alrededor y no puedo resistirme. ¿Cuál es tu secreto, elefante? ¿Cómo puedes mantenerte tan tranquilo y quieto?

El elefante dejó de comer y dijo:

-Mis cinco sentidos no dirigen mi atención. Tengo el control de mi atención y puedo dirigirla a donde quiera. Esto me ayuda a sumergirme en todo lo que hago y, por lo tanto, mantener mi mente centrada y tranquila. Ahora que estoy comiendo, estoy totalmente inmerso en el comer. De esta manera, puedo disfrutar de mi comida y masticar mejor. Yo controlo mi atención y no al revés, y esto me ayuda a estar tranquilo.

NOTA: Los asiáticos ven al elefante como símbolo de fuerza, sabiduría e inteligencia.



domingo, 6 de noviembre de 2016

Thomas Merton

"¿De qué nos sirve viajar por el espacio hasta llegar a la luna, si no somos capaces de cruzar el abismo que nos separa de nosotros mismos?" (Thomas Merton)
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Thomas Merton (Prades, Francia, 1915 - Bangkok, 1968) fue un monje trapense, poeta y pensador estadounidense. Está considerado como uno de los escritores sobre espiritualidad más influyentes del siglo XX. 

Foto: Thomas Merton




jueves, 3 de noviembre de 2016

Muchos caminos antiguos hoy son caminos perdidos, hasta el día que consigues encontrarlos. Es un privilegio poder caminar sobre el trazado de un camino olvidado y a veces borrado sobre el terreno. 

Es un momento mágico en el que todo se ve claro; pasado, presente y futuro se funden en un solo instante. Simbólicamente, recuperas la historia de miles de personas que, un día, hicieron el mismo camino y sientes la emoción de seguir sus pasos y compartir con ellos un paisaje similar. 

Pero para las personas que todavía no los han pisado, siguen siendo caminos perdidos, y es que buscar caminos antiguos es una búsqueda personal."



miércoles, 2 de noviembre de 2016

No te acerques a mi tumba sollozando, no estoy ahí... Estoy en el viento que te acaricia, en las plantas que riegas cada día, en las estrellas que brillan de noche sobre tu hogar, en la sonrisa de tus hijos, en los pajarillos que cantan en tu ventana... por eso, no te acerques a mi tumba sollozando, no estoy ahí...estoy en tu recuerdo y en tu corazón.


jueves, 27 de octubre de 2016

EL DINERO Y LA FELICIDAD

¿Da el dinero la felicidad? Si queremos ser rigurosos, habría que definir primero qué entendemos por felicidad. Pero profundizar en eso nos llevaría mucho tiempo y no es fácil ponerse de acuerdo sobre un concepto tan discutible. Por lo tanto vamos a aceptar aquí el concepto vulgar de felicidad: tener salud, un trabajo bien remunerado, una familia unida y acogedora, buenos amigos, cierto reconocimiento social, una vivienda agradable, poder viajar o ir de vacaciones, gozar de equilibrio mental y emocional, relacionarse bien con los demás, etc.
Por debajo del nivel de supervivencia es muy difícil que una persona normal pueda ser feliz, pues primero hay que poder comer y tener las necesidades básicas cubiertas para no vivir permanentemente angustiados por la inseguridad. Sin embargo, la influencia de los ingresos económicos sobre la felicidad sólo es relevante hasta cubrir las necesidades básicas y disponer de unas seguridades mínimas, tanto materiales como afectivas.
A partir de aquí no está demostrado que la influencia del dinero sobre la felicidad sea determinante. Es decir, “a más dinero, más felicidad” es una afirmación falsa. Superado el nivel de supervivencia, lo que sí parece indudable es que el conocimiento de uno mismo, la calidad de nuestras relaciones personales y con la naturaleza, el equilibrio mental y emocional y el emerger de nuestros valores esenciales (amor, bondad, compasión, paz interior) sí producen un incremento notable de nuestro estado de felicidad, hasta el punto de poder ir mucho más allá del concepto vulgar de ésta.



lunes, 24 de octubre de 2016

EL SER

En esta vida no hay seguridad en nada, ni interior ni exterior. Las personas nos pueden abandonar, fallar o traicionar. Nosotros podemos tomar pésimas decisiones que nos hacen daño o con las que podemos hacer daño a otros. Podemos caer en depresión o en otras enfermedades que afectan a nuestra alegría de vivir o al sentido de nuestra vida. La política y la economía son inestables, pueden cambiar repentinamente a peor y nosotros vernos fatalmente afectados por ese cambio. La paz social y entre las naciones es frágil y no puede ser asegurada por el poder de las armas. La mayoría de las religiones recurren a la culpa, la condena y el miedo a un Dios que recompensa y castiga. Sólo es posible encontrar un punto sólido de referencia en nosotros mismos al que algunos llaman el ser. El ser no tiene nada que ver con nuestro yo, es algo mucho más profundo y más sólido.


miércoles, 19 de octubre de 2016

Para valorarte tienen que verte no con los ojos físicos, sino con los del corazón. Tienen que verte en lo profundo de ti, allí donde está tu belleza interior. No hay ni una sola persona que no encierre en el fondo de sí misma un tesoro de humanidad, pero es en la relación en donde ese tesoro emerge y se realiza, nunca en el aislamiento. Nuestra mirada se detiene la mayoría de las veces en las apariencias, en lo superficial de las personas, y somos incapaces de ir más allá. Esa no es una verdadera relación humana, es una relación cosificada, basada en rasgos externos, bonitos o feos, pero que no son más que apariencia. Lo mejor de nosotros está en lo profundo, allí donde late lo que realmente somos, pero no todos están dotados para ver así a su prójimo. Solemos quedarnos en las apariencias, en las etiquetas: es bueno, es malo, es guapo, es feo, es inteligente, es tonto, es rico, es pobre, tiene éxito, es un fracasado... Todo eso es apariencia. Lo profundo de nosotros es otra cosa y cuando dos personas se descubren desde lo profundo y en lo profundo, se produce un milagro, surge algo totalmente nuevo y hermoso. Entonces surge lo verdaderamente humano que no es sino un reflejo de lo divino. 



Margaret Atwood

A MEDIANOCHE
A medianoche me despierta la lluvia, un aguacero,
el viento azota las hojas, orejas
enormes, plumas enormes,
como un animal perseguido, un perro
gigantesco o un cerdo salvaje. Truenos y ventanas
que se estremecen; del tejado metálico
cae una tromba de agua.
Estoy tumbada bajo el mosquitero,
enredada en una tela húmeda, el pelo lleno de sal.
Cuando escampe habrá luciérnagas
y estrellas, más brillantes que en cualquier lugar;
podría contemplarlas en momentos
de pánico. Están a años luz, si lo piensas.
A la porra la poesía, es a ti a quien deseo:
tu sabor, la lluvia
en tu cuerpo, mi boca en tu piel.
Margaret Atwood

martes, 18 de octubre de 2016

Una forma original de pedir matrimonio a tu pareja


domingo, 16 de octubre de 2016

A los seres humanos nos entusiasma crear mitos con los que hacer más soportable una vida llena de incertidumbre, sufrimiento, conflictos, soledad, corrupción y guerras. Ahora los mitos están basados en la ciencia y la tecnología, en el aumento de la esperanza de vida, en la curación del cáncer, los trasplantes y el sueño de la inmortalidad que ya defendían los taoístas hace siglos. La pregunta es: ¿por qué no somos capaces de vivir sin mitos? A mí me da igual que los mitos sean religiosos o no, siguen siendo mitos y prolongando indefinidamente el autoengaño. Me da igual que los propaguen los líderes religiosos, los científicos o los medios de comunicación. El problema es que seguimos aferrándonos a los mitos incapaces de enfrentarnos a la realidad de nuestro sufrimiento personal y el absurdo de un mundo que ha avanzado increíblemente a nivel tecnológico, pero ni un milímetro a nivel de amor, bondad, justicia, sabiduría y paz. ¿Por qué no nos preguntamos acerca de nuestra adicción al conflicto y a los conflictos y nuestra incapacidad de vivir en paz con nosotros mismos y con los demás, incluidos los animales y la naturaleza que explotamos sin misericordia? ¿Por qué no nos preguntamos por qué somos tan autodestructivos como individuos y como humanidad?



martes, 11 de octubre de 2016

Es fascinante contemplar cómo nacieron los problemas de circulación en el mundo occidental. El filme se rodó en San Francisco, 1906, poco antes del terremoto que devastó esta calle principal y toda la ciudad.
No había semáforos, los peatones cruzaban por donde podían, carretas, tranvías y automóviles convivían mezclados sin orden ni concierto.

viernes, 7 de octubre de 2016

Jeroen Oerlemans

Un chico salva unos pocos libros de las ruinas de su casa. Libia. Foto de Jeroen Oerlemans, asesinado este domingo en Libia.




Cualquier tiempo pasado

De vez en cuando conviene leer algún libro de historia para tener mejor perspectiva sobre nuestro tiempo. Algunos discuten sobre si este tiempo es mejor que en el pasado y en qué aspectos. Se ven con dolor e indignación guerras, hambrunas y muertes. Hay motivos para ello pero conviene echar la vista atrás, por ejemplo, con un párrafo de un libro de Norbert Elías:

Como sociedad, la Edad Media se presenta como
una era sobremanera inquieta. La violencia era un hecho
cotidiano; las disputas, más enconadas; la guerra
era antes la regla; la paz, antes la excepción. La peste
y otras pandemias barrían la faz de la tierra. A millares
morían, en medio del dolor y la inmundicia, hombres,
mujeres y niños, sin ayuda ni consuelo. Cada pocos años,
las malas cosechas hacían escasear el pan para los pobres.
Multitud de mendigos y lisiados formaban parte
de la escena normal en el paisaje del Medioevo. La gente,
tan pronta era capaz de la mayor bondad como de
la crueldad más ruda; del placer, manifiesto ante el tormento
de otros como de la total indiferencia ante su menesterosidad. Los contrastes eran más duros que hoy, contrastes
entre la satisfacción desenfrenada de los apetitos
y el arrepentimiento, el ascetismo y la penitencia inmoderados,
bajo la presión del terrible miedo al pecado;
contrastes entre el boato de los señores y la miseria de
los pobres. El miedo ante el castigo después de la muerte,
el miedo por la salvación del alma se apoderaba a menudo
y sin aviso de pobres y ricos. Para sentirse más
seguros loa príncipes levantaban templos y monasterios;
los pobres rezaban y se arrepentían.

Fractales

Hay zonas de la playa donde la marea, al bajar, deja surcos en forma de preciosos fractales. Supongo que la explicación estará en la mecánica de fluidos, en la pendiente del lugar concreto, la composición de la arena, no lo sé... El caso es que, sea cual sea la explicación, es una de las maravillas que la naturaleza nos regala cada día.




miércoles, 5 de octubre de 2016

Por mucho que camines, nunca te quedarás sin nuevos caminos que transitar.



martes, 4 de octubre de 2016

HAY PERSONAS CRUELES DISFRAZADAS DE BUENAS PERSONAS

Hay personas crueles disfrazadas de buenas personas. Son seres que dañan, que agreden mediante un maquiavélico chantaje emocional basado en el temor, la agresión y la culpa. Aparentan amables bondades tras las cuales se esconden ocultos intereses y profundas frustraciones.

A menudo, suele decirse aquello de que “quien hiere es porque en algún momento de su vida también fue dañado”. Que quien fue lastimado, lastima. Sin embargo, y aunque bajo estas ideas no deja de haber una base verídica, hay otro aspecto que no siempre nos gusta admitir. La maldad existe. Las personas crueles, en ocasiones, disponen de ciertos componentes biológicos que les inclinan hacia determinados comportamientos agresivos.

El científico y divulgador Marcelino Cereijido nos señala algo interesante. “No existe el gen de la maldad, pero sí ciertas circunstancias biológicas y culturales que la pueden propiciar”. Lo más complejo de este tema es que muy a menudo, tendemos a buscar etiquetas y patologías a comportamientos que, sencillamente, no entran dentro de los manuales de psicodiagnóstico.

Los actos malvados pueden darse sin necesidad de que haya una enfermedad psicológica subyacente. Todos nosotros, en algún momento, hemos conocido a una persona con este tipo de perfil. Seres que nos obsequian con halagos y atenciones. Personas que caen bien, con éxito social, pero que en privado, perfilan una sombra oscura y muy alargada. En el abismo de sus corazones respira la crueldad, la falta de empatía e incluso la agresividad.

Género nergro

Para todos los amantes del género negro, he aquí una historia real, una enorme intriga, un misterio finalmente desvelado. La historia es algo larga (absténgase los tuiteros) pero no tiene desperdicio de principio a final.

http://es.gizmodo.com/esta-poderosa-bomba-es-una-trampa-explosiva-que-solo-p-1787190060

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Jiddu Krishnamurti, Comentarios sobre el vivir

«La vida en una ciudad está extrañamente desconectada del universo; los edificios levantados por el hombre han tomado el lugar de los valles y las montañas, y el estruendo del tráfico ha sustituido al de los turbulentos arroyos. De noche apenas si se ven las estrellas, por más que uno lo desee, porque las luces de la ciudad son demasiado brillantes; y durante el día el cielo está limitado y aprisionado. Con los habitantes de la ciudad ocurre algo definido: son sutiles y civilizados, tienen iglesias y museos, confiterías y teatros, hermosos vestidos e innumerables tiendas. Por todas partes hay gente, en las calles, en las fábricas, en las habitaciones. Una nube atraviesa el cielo, y casi nadie la mira. Hay precipitación y tumulto.»
Jiddu Krishnamurti, Comentarios sobre el vivir, Tomo I.



martes, 27 de septiembre de 2016

Mi Camino de Santiago desde TUI a MUXÍA.

Mi Camino de Santiago desde TUI a MUXÍA.















sábado, 24 de septiembre de 2016

Ben Ellis

Se llama Ben Ellis, es un profesor de una escuela de Nashville (EEUU) y lucha contra el cáncer. 400 de sus alumnos quisieron mostrarle su apoyo e incapaces de contener las lágrimas fueron a cantar a su casa. Y es que veces el ser humano es extraordinario.

jueves, 22 de septiembre de 2016

Erase una vez...

"Erase una vez, en un lugar muy cercano, un niño y una niña que vivían puerta con puerta. Él se llamaba Siempre. Era un chico soñador, amante de las leyendas y que pensaba que había un lugar donde los sueños se pueden hacer realidad. Ella se llamaba Nunca, la típica chica realista, temerosa, que siempre le buscaba a todo su porqué y que solo creía en aquello que podía comprobar con sus propios ojos.

Un día, Siempre, aburrido del lugar donde vivía, llamó a Nunca y le comentó que su mayor sueño en la vida era viajar y llegar al Sol.


- Nunca llegarás - dijo Nunca -, te caerás o, lo que es peor, llegarás y te quemarás.


Supongo que lo que intentaba Nunca era quitar los pájaros de la cabeza que tenía Siempre, para que no se lastimara. Pero tal era el peso de los sueños, y tantos pájaros tenía en la cabeza Siempre, que llegó un momento en que todos a la vez emprendieron el vuelo. Y Siempre se perdió en mitad del cielo.
Hay quien dice que se cayó, otros que cumplió su sueño, incluso hay quien dice que se quemó y no volvió de nuevo.


Pero de todo esto que pasó, Nunca nunca lo supo porque echó raíces en el suelo.


Y es que... si siempre te dices nunca, nunca será siempre"