Quiérete

Quiérete...
Si tú,
 el que me está leyendo o la que me lee en estos instantes...
Quiérete y hazlo siempre.
Quiérete mucho. 
Pero, sobre todo, quiérete bien.

Quiérete desde el instante en que te levantes hasta que te acuestes, independientemente del pie con el que lo hagas. Da igual.
Pero quiérete con ganas, con fuerza, con ilusión y con esperanza.

Quiérete, primero, a ti.
Segundo, a ti y tercero a ti también.
Por si acaso.

Quiérete por fuera, ponte guap@, cuídate. Pero, sobre todo, quiérete por dentro.
Arregla rasguños, construye sentimientos y no dejes, por nada del mundo, que te dejen a pedacitos. Quiérete bien.
Y sólo acepta a quien te quiera de la misma forma.

Quiérete los días alegres, los días en los que todo te salga bien, los días en los que no puedas dejar de sonreír, los días en los que los pensamientos siempre sean positivos, los días en los que nada te nuble ni te borre la sonrisa, los días en los que ningún recuerdo triste asome por tu mente ...

Pero sobre todo amig@, quiérete los días en los que estés rot@, los días lluviosos y tomentosos, los días en los que te duela el alma, los días en los que las palabras no sean capaces de salir por tu boca porque el nudo de la garganta las atrapa y aprieta , los días en los que las lágrimas te ahoguen, los días en los que los recuerdos tristes te invadan como cuchillos afilados , los días en los que sientas que no puedes más, en esos días en lo que sólo tienes ganas de rendirte ...

Porque en esos días-
Realmente en esos días.
Será cuando quererte te devolverá las alas y las ganas suficientes para seguir caminando con fuerza...

Porque eres tan especial y tan fuerte que el mejor regalo que puedes hacerte es quererte.