domingo, 9 de enero de 2011

Nada se compara a ti

La volví a escuchar el otro día, 30 años después de ver por primera vez el rostro desnudo y anguloso, los grandes ojos de Sinéad O’Connor. Y me sorprendió que haya pasado tanto tiempo y que la canción, en letra y música, siga siendo tan hermosa.


Han pasado siete horas y quince días
desde que te llevaste tu amor.
Salgo todas las noches y duermo todo el día
desde que te llevaste tu amor.
Desde que te fuiste puedo hacer lo que quiera.
Puedo ver a quien yo elija.
Puedo cenar en un restaurant caro.
Pero nada,
dije: nada puede quitar esta tristeza,
porque nada se compara,
nada se compara a ti.

Ha sido tan solitario sin ti aquí,
como un pájaro sin una canción.
Nada puede detener estas lágrimas solitarias que caen.
Dime, cariño, ¿en qué me equivoqué?
Podría abrazar a todos los chicos que veo,
pero sólo me recordarían a ti.
Fui al médico, adivina que me dijo,
adivina que me dijo
Dijo: querida, deberías divertirte,
no importa lo que hagas,
pero él es un tonto.
Porque nada se compara,
nada se compara a ti.

Todas las flores que plantaste, amor,
en el jardín,
todas murieron cuando te fuiste.
Sé que vivir contigo, cariño, a veces fue difícil.
Pero estoy dispuesta a intentarlo una vez más
porque nada se compara,
nada se compara a ti.

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