sábado, 8 de junio de 2019

Vivamus, mea Lesbia, atque amemus

"Vivamus, mea Lesbia, atque amemus".
El amor ha sido una constante en toda la Humanidad, y el matrimonio ha sido la forma de sancionar una relación en sociedad. Los íberos tenían su propios ritos para celebrar el amor.
Al hablar de las costumbres hispanas, Estrabón nos dice lacónicamente que "se casan igual que los griegos". Partiendo de esta información, y leyendo los mensajes mudos que nos dejaron los Iberos a través de su arte, podemos llegar a conocer cómo tenía lugar est...a celebración.
¿Qué pensarían ellos sobre su matrimonio? No lo sabemos. Pero sí sabemos que la ceremonia era algo fundamental para el individuo y la sociedad: el matrimonio garantizaba la descendencia, y los hijos eran garantía para la vejez, fuerza de trabajo y perpetuación de la tribu.
Sabemos que los Iberos eran monógamos, y que los matrimonios podían servir como forma de promoción de la familia o como alianza política. Es posible que entre la élite fueran concertados con el objetivo de sellar pactos, como en el caso de Himilce de Cástulo con Anibal.
Es posible que el novio reclamara la mano de la novia a su padre. La pareja ya comprometida debería viajar a uno de los santuarios de la tribu. Allí harán una entrega simbólica a la divinidad, un ofrecimiento que garantice la buena marcha del casamiento y un futuro feliz.
Ganado el favor de la divinidad, la familia organizará una fiesta de al menos tres días de duración. Durante los días de fiesta, los novios llevarán a cabo varios actos rituales. Todos estos días estarán acompañados de sus familiares y amigos cercanos, con danzas y música.
El primer acto será un baño ritual. A través del baño, los novios reflejan su cambio de estado y su paso a una nueva etapa. Después de lavados, podrían recibir un vestido y otros adornos, como pulseras y collares, típicos de la mujer Ibera, que utilizará el día de la boda.
El segundo día tendría lugar el casorio. En esa ceremonia, la novia acudirá a su nueva casa, donde el novio la espera, velada y cubierta por varios mantos. La novia atravesará el umbral de su hogar, y después el novio descubre su velo, mostrando su aceptación y su enlace .
Tras el rito del velo se iniciaría una fiesta, con música y danza. Esta festividad podría realizarse el tercer día, con la invitación de familia y amigos. El aspecto más importante de esta fiesta serán las famosas danzas en círculo, en las que ambos novios participan.
¡Y que vivan los novios! La reconstrucción de estos eventos es hipotética y parte del análisis de lo que podemos dilucidar a través del arte. Es mucho más lo que no sabemos: palabras, actos, gestos. Todos han quedado enterrados en el tiempo: ahora sólo podemos imaginaros.

Un saludo desde las ruinas de Castulo (Jaén)






 

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