Los dos fotogramas que estáis viendo fueron tomados por el piloto alemán que abatió el avión en el que volaba Antoine de Saint-Exupéry. Falleció aquel mismo día, el 31 de julio de 1944.
«Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos».
No hay comentarios:
Publicar un comentario